Circular.
Duración: 3 horas.
Distancia: 13 km.
Dificultad: Media.
Esta ruta, comienza en La Matea, aldea de la Sierra de
Segura, en el término municipal de Santiago- Pontones. La Matea se encuentra a
unos 6 km, de Santiago de la Espada. Desde esta población seguiremos la
carretera de la vega, hasta llegar a la Matea.
Subiremos hacia la parte alta de esta aldea, en dirección a un cerro que se
encuentra a su espalda, y comenzaremos una ascensión por una pista forestal.
A nuestras espaldas irá quedando el
paisaje de la vega.
Pasamos al lado de la cruz. Recordatorio de las misiones que
hubo en la zona en los años 60. Aquí podemos hacer un descanso y observar las
vistas que se nos presentan desde este lugar.
Continuamos caminando entre un bosque de encinas, bastante
extenso y homogéneo. Cuando llevamos una media hora de camino, llegamos a la
cresta del cerro. La pista se bifurca, tomamos el camino de la izquierda, el de
la derecha será por el que volvamos.
Comenzamos un fácil descenso por la pista forestal, hasta
llegar a un arroyo conocido como Royofrio.
Continuamos hasta llegar a una
caseta con una cerca. Pasamos una valla y continuamos por la margen izquierda
del arroyo. El camino aquí desaparece y continuamos por un sendero que se
mantiene abierto por el paso del ganado.
A lo largo de este tramo,
nos rodean árboles de hoja caduca como nogales, chopos, fresnos, aceres…
que en otoño hacen las delicias del caminante. Es un camino para hacerlo con
calma, pausadamente, deleitándose en el
rumor del agua…el viento entre las copas de los árboles, las luces …
Es relativamente frecuente ver jabalíes, cabras monteses y
algún zorrillo. También nos acompañará un nutrido grupo de aves, y mirando el
cielo sobre nuestras cabezas puede que veamos el vuelo majestuoso del buitre.
Continuamos andando, y comprobamos como el sendero va
desapareciendo a medida que nos acercamos al nacimiento de royo frio.
Seguramente tendremos que ir buscando las zonas más accesibles entre la maleza
y abandonar por algunos metros la orilla del rio. Cerca del nacimiento se hará
imprescindible vadear el rio en más de una ocasión.
Una vez en el nacimiento de royo frio, tendremos que tomar
una empinada vereda, o garita que nos sacará del barranco, hasta llegar de
nuevo a la zona alta del cerro. Allí tomaremos de nuevo la pista forestal.
Caminando cómodamente, por un terreno llano,
con encinas, y claros de pasto.
Aquí podemos observar algunas construcciones para el ganado,
conocidas como tenadas, “tinás” en la zona.
Llegamos hasta la bifurcación de
carriles que mencionábamos al principio y comenzamos el descenso hasta la
Matea.
Es aconsejable llevar pantalón largo, puesto que hay zarzas
y maleza. Unas buenas botas para caminar. En la mochila, agua, algo de comer y unos
prismáticos, puesto que es fácil ver animales.
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