Para comenzar esta
ruta, llegamos al nacimiento del rio Segura, cerca de Pontones. Hasta aquí
llegamos por carretera asfaltada. A partir de este punto continuamos por
carril, nos dirigimos hacia el mirador de Juan León, lo pasamos y continuamos
hasta llegar a la hoya del Ortigal. Habremos recorrido unos 7 km de carril.
Dejamos los coches y comenzamos a andar por un antiguo camino que era utilizado
por los antiguos habitantes de esta zona de la sierra, que fueron expropiados
de su tierra para crear el coto de caza de Cazorla y Segura. Continuamos por
una pequeña senda , dejándonos llevar por nuestro instinto a la sombra de la
cuerda del Banderillas, hasta que por fin, empezamos a oír el murmullo del
agua. Ya estamos cerca del nacimiento del Aguasmulas. Este nacimiento de agua en épocas de mucha lluvia es uno de los más espectaculares que podremos ver, no
solo de estas sierras si no de casi toda la península. Se produce el llamado
reventón y surge agua por agujeros en la pared rocosa del Banderillas. Estos
son los conocidos “Merguizos” del Agusmulas.
Una vez en este punto, continuamos
barranco abajo, a la orilla del río hasta coger otro sendero que nos lleva al
cortijo de la Fresnedilla, ya ruinoso.
En
ellos vivió el último habitante de estos valles, llamado Máximo Fernández Cruz,
apodado “el Cojo de la Fresnedilla”. Este personaje serrano luchó durante
treinta años para no abandonar la tierra que le vio nacer, de la que fueron
expulsados los cerca de cien vecinos del entorno del Aguasmulas que sufrieron
la expropiación cuando se creó el Coto Nacional de Caza en 1960. En 1982,
Máximo pagó su resistencia con la cárcel.
Desde este punto
comenzamos el ascenso para volver a los coches. Pasamos a la sombra del
imponente Castellón de los Toros, y continuamos hasta pasar cerca del cortijo
de Cuberos. Otra aldea, que como todas las de esta zona fue expropiada a sus
dueños. Andamos por la rivera del arroyo del Hombre. Seguimos subiendo hasta
llegar a la Tiná de las Hoyas y cerca de la hoya de la Albardia. Otra aldea en
ruinas. Finalmente después de esta fuerte subida llegamos a los coches en la
hoya del ortigal.
En esta ruta se une la
belleza de una de las zonas más bonitas de la sierra de segura, y la historia y
etnografía de las aldeas ya en ruinas.
Es la Sierra de Segura
profunda, donde está su esencia, y donde podemos ver como la injusticia hizo
que toda una forma de vida despareciera, obligando a sus habitantes a abandonar
sus tierras ancestrales.
